Mindfulness
en el aula.
El
pasado mes de noviembre, retomamos la propuesta que el CEP de
Lebrija nos ofrecía a aquellos maestros y maestras que nos habíamos
iniciado durante el curso pasado en este camino de el mindfulness en
el aula.
Cúal fue mi sorpresa al reencontrarme allí con viejos conocidos en
nuestro caminar por estos mundos de la I. Emocional y con otros
nuevos fichajes que estaban dispuestos a indroducir en el aula estas
novedosas propuestas.
Cómo
explicamos en anteriores entradas de este blogger, Mindfulness o
Atención Plena es una capacidad innata de nuestra mente de
prestar atención de forma deliberada a las vivencias que acontecen
en el momento presente, que incorpora un conjunto de prácticas
orientales que han sido validadas y comprobadas por la neurociencia
en el desarrollo y fomento de habilidades tales como la atención,
concentración, memoria, conexión y capacidad de enfoque.
sintonizando con lo que está pasando dentro de nosotros y a nuestro
alrededor, con actitud de apertura, curiosa y amable; aceptando
cuanto aparece y sin juzgar.
Estas
habilidades contribuyen al equilibrio emocional del rendimiento profesional
de los docentes y al incremento del rendimiento académico de los alumnos.
Todas estas competencias lograrán también mejorar la comunicación
y conexión con alumnos/as y favorecer el clima en el aula.
Las
técnicas del Mindfulness se presentan como técnicas efectivas para
una educación de la excelencia, favoreciendo el autoconocimiento y
regulación emocional, pilares fundamentales de la inteligencia
emocional.
Este curso nos ha permitido a los docentes vivenciar y poner en práctica en el aula fundamentales técnicas básicas del Mindfulness, en torno a la respiración consciente .
Efectivamente desde primera hora,
pude comprobar como el control de la respiración, ayudaba a los más
pequeños (en mi caso, ya que mi aula está formada por alumnos del tercer nivel de E. Infantil), a relajarse y concentrar su atención
de una forma más consciente, generando un estado de mayor serenidad
y tranquilidad.
Resultó muy llamativa y significativa para los alumnos y alumnas la experiencia del "Tarro de la Mente".
Esta actividad sirve para explicar el concepto de la mente y cómo trabaja ésta en diferentes situaciones.
Colocamos un bote lleno de agua y los ingredientes dispuestos en la mesa. Se les explica que la mente es cristalina al comienzo de la mañana, pero pronto se va llenando con otros contenidos (pensamientos, emociones, etc), al mismo tiempo que vamos echando sal, piedrecitas...al bote. El agua se va enturbiando igual que nuestra mente, al agitar el bote el agua está sucia, de este modo nuestra mente no puede pensar bien y necesita volver a estar tranqila, (agua en calma).
Gracias de nuevo al C.E.P. DE LEBRIJA, por darnos esta oportunidad de
conocer nuevas experiencias que poco a poco van conformando, como diría nuestro querido Antonio Alfonso , La Catedral de la Inteligencia Emocional.
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